sábado, 21 de abril de 2018

DEDOS...

Dedos. Dedos que rozan, que acarician, que pulsan el botón que enciende la luz para iluminar todo un mundo de deseo. Dedos perfectos, largos, fuertes pero ágiles al mismo tiempo, capaces de alcanzar lo que se proponen con un sólo movimiento. Dedos que erizan la piel cuando la tocan, que la hacen arder y consumirse como si estuviera en el infierno, que aceleran las pulsaciones y consiguen que la sangre circule a más de cien por hora en nuestras entrañas.
 Dedos de uñas cortas y cuidadas que no arañan ni hieren, que no hacen sufrir sino disfrutar. Dedos perfectos en esas manos hermosas hechas solo para hacer cosas bonitas, para crear mundos distintos y elevarnos a ellos. Con su piel blanca que resalta en la oscuridad de la noche como la luna en el firmamento, sin necesitar de estrellas, para brillar con luz propia.
Dedos que al tocar, hacen sentir más allá del tacto, que remueven todos los sentidos, enloqueciéndolos,  que nublan la vista, ensordecen los oídos, aceleran la respiración, secan la garganta y despiertan el gusto. Dedos que hacen soñar estando despierto pero que quitan el sueño a la hora de dormir.

Dedos mágicos. Dedos. Tus dedos...

 N'ASTURIANU

DEOS
 Deos. Deos que raspien, qu'afalaguen, que pulsien el botón qu'enciende la lluz para allumar tou un mundu de deséu. Deos perfectos, llongures, fuertes pero axilosos coles mesmes, capaces d'algamar lo que se proponen con un namá movimientu. Deos que ericen la piel cuando lo toquen, que la faen amburar y consumise como si tuviera nel infiernu, qu'aceleren les pulsaciones y consiguen que el sangre circule a más de cien per hora nes nueses coraes.

 Deos d'uñes curties y cuidaes que nun gatuñen nin manquen, que nun faen sufrir sinón esfrutar. Deos perfectos neses manos formoses feches solo para faer coses guapes, para crear mundos distintos y alzanos a ellos. Cola so piel blanco que resalta na escuridá de la nueche como la lluna nel firmamentu, ensin precisar d'estrelles, para rellumar con lluz propio.

Deos que al tocar, faen sentir más allá del tactu, que remueven tolos sentíos, allorien, que nublen  la vista, ensorden los oyíos, aceleren la respiración, ensuguen el gargüelu y espierten el gustu. Deos que faen suañar tando despiertu pero que quiten el suañu a la de dormir.



Deos máxicos. Deos. Los tos deos...

sábado, 7 de abril de 2018

INVASIÓN



Te invade cuando menos lo esperas, cuando aparece en tu camino el aliciente que despierta una chispa en tu mente. Que la inunda de electricidad para que todo tu ser se ponga en movimiento con el fin de alcanzar aquello que se ha cruzado en tu senda.

No lo buscaste pero apareció y no puedes negarte o enfrentarte a ello. Si abandonas tu resistencia y te rindes a él puedes alcanzar paraísos inimaginables. Pero si te dejas dominar por su tiranía, tu vida puede convertirse en un infierno del que será difícil salir. Es como un caballo salvaje al que no puedes domar totalmente pero al que puedes montar sujetándote bien a sus crines y ver a dónde te lleva en su carrera.

Puede elevar tu alma hacia la felicidad o puede destruirla. Lamentablemente no puedes elegir en cuál de las dos opciones quieres estar. Es él el que manda. El que lleva las riendas desde el primer momento, cuando se cruza en tu camino. Y lo único que puedes hacer es dejarte conducir y esperar que la dirección que tomaste sea la correcta.

A algunas personas les aparece muy pocas veces en su vida pero a otras las persigue durante toda su existencia, condicionando su día a día. Es el deseo.