Hoy pongo un pequeño microrrelato erótico. Lo he titulado "Confusión".
"El hombre estiró el brazo y posó su mano bajo el vientre de la mujer. Allí acarició con suavidad el vello, entrelazando las yemas de los dedos con los rizos que se le antojaron más suaves de lo que había supuesto. Por ello se detuvo más tiempo en esa tarea, la de acariciar, antes de descender para llegar al lugar prohibido, a la entrada de la cueva de Ali-Baba.
"El hombre estiró el brazo y posó su mano bajo el vientre de la mujer. Allí acarició con suavidad el vello, entrelazando las yemas de los dedos con los rizos que se le antojaron más suaves de lo que había supuesto. Por ello se detuvo más tiempo en esa tarea, la de acariciar, antes de descender para llegar al lugar prohibido, a la entrada de la cueva de Ali-Baba.
Cuando se decidió a hacerlo, a hundirse por el valle sinuoso de su piel,
noto el calor que emanaba del cuerpo femenino, como una hoguera chispeante que
no se apagaba sino que iba a más al contacto de su mano. La movió un poco más y
luego sus dedos comenzaron a jugar, a moverse por los pequeños pliegues que
escondían el interruptor femenino. Quería provocar en ella sensaciones únicas,
fuegos artificiales que la preparan para recibirlo dentro. Siguió con su
descenso lento e incitante hasta la sima que estaría húmeda y caliente. Sus
dedos quisieron hundirse en ella y entonces algo lo sorprendió. Lo que debía
sentir, humedad y calor, estaba unido a algo áspero que lo rozaba. Fue cuando
despertó en su cama y se dio cuenta de que estaba acariciando al gato y éste le
lamía la mano con su lengua".
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